Se obtienen pruebas concluyentes de que los osos polares se alimentan de renos

Aunque había indicios de que cazaban estos cérvidos, nunca hasta ahora se había grabado en vídeo ese momento

Un ejemplar de oso polar (worldwildlife.org)

El derretir del hielo de los Polos ocasionado por el calentamiento planetario está afectando a las rutinas de los osos polares. Debido a ello se adentran cada vez más en tierra firme y están alterando su dieta. Su plato predilecto son las focas, pero ya han sido captados infinidad de plantígrados alimentándose de huevos de aves, roedores y, por desgracia, de los restos que encuentran en los contenedores de basura. Se suponía que también lo hacían mediante renos, pero hasta agosto de 2020 no se tuvo constancia de ello. Fue en esas fechas cuando se grabó por primera vez ese momento.

Los hechos sucedieron a 100 metros de distancia de la estación polar polaca de Hornsund. Ubicada en el archipiélago noruego de Svalrd, dos investigadores avisaron que habían avistado una hembra por los alrededores. En la estación estaba la bióloga Izabela Kulaszewicz. Ella y otros investigadores partieron a observarla. Según explica la revista “Science” este 22 de octubre, la osa se sumergió en el agua y posteriormente salió en busca de unos renos. Su lección fue un macho que se adentró al mar. A unos 25 metros de la costa clavó sus garras en el lomo del cérvido, le mordió el cuello, lo hundió y este tardó un minuto en fallecer.

En la conversación con la revista Kulaszewicz asegura sentirse sorprendida por lo presenciado. Según pensaba los renos serían buenos nadadores y que el oso tendría mas dificultades a la hora de apresarle. Después de comer el 60% del cadáver lo tapó con piedras y durmió una siesta de unas 12 horas. Al despertar prosiguió con el festín, pero tres zorros y 10 gaviotas se alimentaron del cadáver. Hasta ese momento había indicios de que los osos polares se alimentaban de renos, pero no se había conseguido tener una prueba concluyente sobre ello. El encargado de filmarlo todo fue el cocinero de la estación polar.

En la entrevista también se menciona el estudio llevado a cabo por Kulaszewicz y otros investigadores sobre el suceso. En él se explica que cada vez hay más osos que se ven obligados a permanecer en tierra firme debido a que la menor existencia de hielo les impide llegar hasta su principal fuente de alimento, las focas. A pesar de que se estima que la población de renos en Svalrd es de 22.000 ejemplares, los osos suelen pasar la mayor parte del tiempo ahorrando energía y alimentándose de otras formas. Hasta hace poco se pensaba que los adultos, que pesan entre 70 y 90 kilogramos en verano, eran una parte complementaria y de una importancia menor en su dieta.

Como hemos comentado el oso polar es un depredador que casi se alimenta exclusivamente de focas. Según el estudio, el hecho de que ignoraran a los renos podría tener dos posibles explicaciones. La primera radica en que antes el hielo estaba más hacia el sur, por lo que se centrarían en las focas y dejarían de lado a los últimos. Los plantígrados que actualmente cazan focas se encuentran más al norte que hace unas décadas. El segundo factor es la caza humana. Debido a la disminución de ejemplares los osos están protegidos desde 1975, los renos lo fueron en 1925. Estos han pasado de unos 2.000 ejemplares en 1959 a los 22.000 actuales, por lo que las dos especies coexisten en una zona donde el reno es una presa mucho más numerosa.

Este mismo oso fue visto dos días después cazando otro reno. Por ello, los científicos llegaron a la conclusión de que este ejemplar se había especializado en la caza de estos cérvidos, ya que su forma de actuar fue exactamente la misma. Estiman que la caza de este animal puede ser muy importante para el plantígrado sobre todo en la época del verano, cuando no tendría la posibilidad de acceder a las focas. Se trataría del mismo método que utilizan a la hora de apresar caribús. Debido a que el oso es un animal explosivo y de distancias cortas mientras que los otros disponen de gran resistencia, su método consiste en aprovechar la velocidad, la fuerza y el terreno para conseguir su objetivo.

Según el estudio, actualmente viven casi 300 ejemplares de oso polar en Svalrd. Considera también que si la temperatura de la tundra continua creciendo esta proliferará, y por consiguiente también lo hará el número de renos. Esto puede empujar a que las madres se especialicen en su caza y que consecuentemente se lo enseñen a sus crías, aunque también admite que “sería de suponer” que las focas fueran su principal fuente de alimentación en la época primaveral. Pero esto no tiene que suponer una buena noticia para el oso polar. Se calcula que su población total es de entre 22.000 y 31.000 ejemplares. El calentamiento global puede hacer desaparecer el hielo del Ártico y a pesar de que el oso combina esa zona junto a la tierra podría no quedar ninguno hacia el año 2.100. Por cierto, su famoso pelaje blanco en realidad es trasparente y está libre de pigmentos. Parece blanco porque cada cabello dispersa y refleja la luz visible.