CUANDO TUVO SUDORES FRÍOS

Vio salir el Sol en la noche

mientras nevaba en el verano

cuando el otoño era latente.

Sintió el aflorar de los textos 

sin que mediaran los papeles

y sin siquiera algún teclado.

También descansó sin que la fatiga

apareciera sin el día séptimo

que tanto habría querido haber deseado

en su pretender por ser el Dios de Abraham. 

Y así, mientras ondeaba la bandera

de la libertad, hizo más cautivos,

a la par que iban siendo eliminados,

que aquel mal al que decía que enfrentaba.

Pero por la fortuna,

o por una casualidad simple,

resultó ser un sueño

que estaría a su lado

a pesar de los más fríos sudores

que ya por siempre tendría.

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