AL ESTAR AL AIRE LIBRE

"No más", se dijo un día.

Y pese a ello, pese a todo,

volvería a sentarse

a contemplar las estrellas

mientras se tomaba

y degustaba algo

que fuera caliente.


No sabía su porqué.

Resultó una ventolera

que le duró poco.

Se marchó tan pronto

como llegó.


Posaba sonriente

al momento de recordar

"el raro siroco",

pues dio en bautizarlo 

de ese modo. 


Y claro, entonces reía

estando en compañía o solo.

Se distraía viéndose

en aquellas circunstancias

y disfrutaba más

de aquellos momentos

en pleno aire libre.

lifecareandcure.com


Comentarios

Entradas populares de este blog

Un agujero negro en la oficina

VIAJANDO POR EL ESPACIO

Pide ayuda con tal de encontrar un llavero con valor sentimental