Un perro empotra una furgoneta contra una pared

Se subió al vehículo y quitó el freno de mano cuando estaba en punto muerto

Momento en que el dueño trata de detener el vehículo ('La-Lista', 'X')

Puede que en su época escolar su mascota les comiera los deberes. O que, años después, su perro destrozara todo el dinero que tenía ahorrado, tal y como le sucediera a la mexicana Fernanda Ramírez allá por 2021. Fueron casi 1.000 dólares. E incluso que a su can le diera por ponerse al volante de su vehículo, tal vez con la pretensión de darse un garbeo, y acabara estrellándolo contra una pared.

Esto último que acaban de leer tuvo lugar no hace mucho. Fue el 24 de agosto de este mismo año. Y sucedió en la argentina ciudad de Córdoba. La mascota en cuestión responde al nombre de Apolo, el hijo de los dioses griegos Zeus y Leto y hermano gemelo de Artemisa. Él era la deidad que atesoraba las plagas y las enfermedades, pero también la sanación y protegía ante las fuerzas malignas.

Pero volvamos al caso del perruno animal de compañía. Puede que resulte surrealista y, por lo tanto, difícil de creer, pero el suceso quedó grabado mediante una cámara de seguridad. En las imágenes se puede apreciar la forma en la que el dueño de la mascota, Gustavo, se baja del vehículo y deja su puerta abierta en el barrio de Cárcano. Antes de ello, se le ve saliendo del garaje mientras otro cánido de color blanco merodea el lugar junto a otro negruzco y un par de diminuto tamaño.

Con una tonalidad parda, se observa a Apolo dando la vuelta al vehículo tras aparecer desde el flanco izquierdo que está fuera del campo de visión de la cámara. Es ahí cuando se sube y ocupa la posición de piloto. Acto seguido, la furgoneta comienza a moverse cuando Gustavo está al lado de la puerta del copiloto. Desesperado, trata en vano de detenerlo mientras el can abandona el barco mediante un grácil salto.

De acuerdo a las declaraciones dadas por el hombre a 'El Doce', y las cuales fueron recogidas por 'Infobae', el vehículo era automático y estaba en punto muerto. Apolo hizo que acelerara. "Salió la camioneta disparada y se choca contra la pared de la casa de una vecina", añadió. Por fortuna, nadie resultó herido y únicamente hubo que lamentar daños materiales.

Después de pasado el momento, Gustavo y su esposa se tomaron el asunto con humor. Incluso llegaron a declarar que no había forma de "explicarle esto al seguro". Se trataría de un pequeño despiste en el que, además, "el perro terminó por mover la palanca de velocidad y esto provocó que ( la furgoneta) comenzara a andar", explica 'La Voz de Puebla'.

Tan inverosímil resultó el accidente que Gustavo tuvo que recurrir a la grabación con tal de que su hijo le creyera. Y es que tras decirle lo que había pasado este le contestó con una interrogante: "¿cómo que el perro chocó la camioneta?", señala 'El Nuevo Día'. Y todo ello habiendo sucedido en los exteriores de su domicilio, lugar en el que había la había estacionado.