Extraen un bidón de plástico de la cabeza de un oso pardo

No presentaba signos de deshidratación y llevaba varios días sin comer

El oso, todavía anestesiado, tras quitarle el objeto (Junta de Castilla y León)

Detrás de estas líneas no hay pretensión alguna que persiga concienciar sobre los peligros de los residuos plásticos. Menos aún sobre la necesidad de conservar la fauna del planeta o en alguna zona determinada de sus ecosistemas. Y mucho menos sobre la inmediatez, velocidad o la supuesta ausencia de reposo y reflexión que se le suele adjudicar en los últimos tiempos a los medios de comunicación. Si tras leerlas desean hacer meditación...: adelante, háganla, pues ello tampoco es nuestra intención.

Con tal de comenzar, reflejaremos la siguiente cita recogida por 'El País' este 14 de septiembre: “Fue una coincidencia, el animal estaba desorientado, dando vueltas y no se acercaba al bosque, porque yo creo que al no ver y darse con los árboles y se asustaba y se sentía más seguro fuera en el espacio más abierto”. Corresponde a Borja Martínez, la persona que en la jornada anterior alertó a la Fundación Oso Pardo (FOP) sobre el plantígrado que deambulaba con la cabeza atrapada en un bidón de plástico en las cercanías de Anllares del Sil, León.

Habrán imaginado que este oso pardo, macho y con un peso de 98,5 kilogramos, estaba en peligro. Y no sólo por el hecho de que pudiera golpearse o caerse por algún lugar, también porque, además de no ver, no podía beber ni comer. Asimismo, según explicaba David Cubero a 'El País', "no era un oso habituado a estar por la zona, no teníamos ningún aviso de que se hubiera acercado por huertas en busca de frutales”. El jefe de servicio de espacios naturales, fauna y flora de Castilla y León añadía que, pese a encontrarse el ejemplar cerca de una escombrera, no pensaban que fuera ese el lugar en el que había encontrado ese bidón que anteriormente había contenido maíz.

Le fue administrado un dardo anestésico

Por fortuna, y tras recibir la FOP la señal de alarma, "se dio traslado por esta fundación a personal especializado de la Junta de Castilla y León", detalló esta última entidad en una nota de prensa. También agentes medioambientales y el equipo de las Patrullas Oso de la Fundacion Patrimonio Natural de la Comunidad Autónoma. A ellos se les unieron los veterinarios de la Junta adscritos al plan de captura y radios marcaje del oso pardo. Finalmente, sobre las 9:54h, al plantígrado se le administró un anestésico. Fue mediante un dardo y el medicamento tardaría unos 12 minutos en surtir efecto.

Desde la FOP llegaron a grabar en vídeo la escena y así dejar constancia de lo sucedido. Pero pararon con tal de no dañar y tranquilizar al animal. El presidente de la Fundación, Guillermo Palomero, relató a 'El País' que comprobaron "que el oso se había atascado en el bidón al que se habría acercado seguramente para comer”. A pesar de que la Junta declaró que no presentaba signos de deshidratación, Palomero no descartó que, debido al poco peso que presentaba, el espécimen llevara varios días sin alimentarse. Y es que los machos pueden llegar a alcanzar los 180 kilogramos, aunque rara vez lo sobrepasan. Ello siendo los más pequeños de su especie pese a ser los animales ibéricos más grandes, detalla 'Fauna Iberica'.

Finalmente, y tras hacerle efecto el anestésico, se procedió a la retirada inmediata del bidón que lo aprisionaba. Un collar GPS que permitiría localizarle y el poder seguir sus movimientos le fue colocado. Además, las muestras que le tomaron revelaron que no había tenido tiempo de deshidratarse. Es decir, y recurriendo las palabras usadas por Palomero, "estaba perfectamente". Después de dar por concluida toda esta operación fue despertado mediante otra inyección. Posteriormente fue dejado en libertad.

Entre los Pirineos y la Cordillera Cantábrica 

Como hemos comentado anteriormente, es la subespecie de menor tamaño que hay del oso pardo europeo. Su hábitat natural se encuentra en la Cordillera Cantábrica y los Pirineos; en concreto Asturias, León, Palencia, Cantabria y Lugo, además de Huesca, Lleida y Navarra. En concreto, habría 400 ejemplares, según los datos ofrecidos por '20 Minutos' en agosto. 330 en la Cordillera y 70 en los Pirineos. Estos últimos suelen cruzar al lado francés. Debido al aislamiento, los osos de las dos partes no tenían intercambio genético. Afirma la FOP que no sería hasta 2008, y a raíz de los esfuerzos de conservación, que se detectaran los primeros ejemplares "híbridos".

Esto se debería a que las hembras, a diferencia de los machos, tienen costumbres filopátricas. Significa que se asientan cerca del lugar en el que nacen y no se las ha detectado cruzar "de forma natural el corredor interpoblacional". Por su parte, el trasiego de los primeros "entre ambas subpoblaciones parece habitual, lo que está acabando con el aislamiento genético". Por desgracia, y sobre todo a partir de 2018, "no se han publicado más censos de osas con crías, ya que el elevado número de grupos familiares -sobre todo en el núcleo occidental- hace difícil diferenciarlas individualmente", explicaba la FOP en marzo. Ello pese a que su crecimiento anual ha sido de un 10% en los últimos 25 años.