'Conan el Bárbaro', de John Milius (1982)

24/V/2021

desmotivaciones.es

El estadounidense John Milius fue el encargado de dirigir aquella película que, habiendo sido estrenada en 1982, narraba las aventuras de Conan, el hijo de Cimmeria que buscaba, en un principio, venganza ante la pérdida de su clan por parte de Thulsa Doom y sus seguidores. 

Estos pertenecían a una sociedad aristocrática con base en unas fuertes creencias religiosas que se enraizaban en el misticismo despótico de la deidad representada por el primero.

Inspirada en los relatos que narraban las novelas creadas por el también escritor estadounidense Robert E. Howard, su notable éxito conllevó que se rodara una secuela (Conan el Destructor, 1984). Su resultado fue una obra mucha más floja y de la que se encargó de dar forma otro estadounidense, Richard Fleischer.

Además, una nueva visión del personaje fue estrenada en 2011, 'Conan el Bárbaro'. De la dirección de esta se encargó el alemán Marcus Nispel y la misión de encarnar y personificar al cimmerio estuvo en manos del actor nacido en Honolulu Jason Momoa.

Con una idea bien plasmada y un excelente ritmo en la historia, además de unas ambientaciones que se complementaban a la perfección con la iluminación, Milius supo reflejar a la perfección el guión que reescribió partiendo del creado por el mismísimo Oliver Stone.

La trama presenta una intrincada historia de lucha, superación, resistencia y rebeldía al autoritarismo, el cuestionamiento de la propia fe personal, compañerismo, avaricia y gula, despotismo,... 

Sin embargo, en ocasiones, podría quedarse fría al no presentar situaciones cotidianas del día a día, como puede ser esta escena retirada del montaje final mostrada al inicio del texto y que ayudaría a comprender mejor la compleja personalidad del que un día sería Rey de Aquilonia.