SUENA UNA CAMPANA

 

Suena una campana.

Pero no solemos,

resulta parecer,

no solemos escucharla.

Repica a la vida.

Hacia los momentos

donde los instantes

son cada pedazo de alma.

Parece reclamar.

Nos llama la atención

por dejarnos perder.

Por no aprovechar cada día

mientras se practica

el improductivo

arte de parecer

olvidarnos de nuestra alma.

Pero no se trata

de algo religioso.

Filosofal… tal vez…

sería algo más fundamental.

Pero quizá sería

algo más complejo…

o mucho más simple

en el poder imaginar.

Solo sería encontrar

aquello que somos.

Quitar lo que impone

a nuestro ser forma dada.

Librarnos de formas

de lo que es correcto

con todas las voces

que nos dirigen las pautas.

Complicada tarea

todo el envoltorio:

poder encontrarse,

librar a nuestro ser en paz…

y poder caminar

estando tranquilos…

sin portar correajes

que tan fuerte nos maniatan.

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