CREAR LA LUZ...

Y vio que la luz

de oscuridad dispone

si él la creaba.

Si él la creaba

iba incrementándose

al fondo de un baúl.

Esa oscuridad,

fría e impenetrable,

era más grande

si le daba alas.

También áspera,

también moldeable,

según él traje

con que la vestía.

Y este no dejaba

que guardara el calor.

Y este no era abrigo

que fuera a iluminar. 

Inició, entonces,

un largo camino

con el que evitar

crear esa oscuridad.

Lleno de dureza

se le presentaba,

pero al decidirlo

comenzó el viaje. 

La luz que buscaba

debía emanar calor.

Pero él debía crearla

si quería ese fulgor. 

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