El Acinonyx jubatus

10.000 serían los ejemplares que quedarían del animal terrestre más rápido del planeta. En lugar de rugir emite un sonido que recuerda al piar de los pájaros

blognasua.wordpress.com

19/IV/2021

Este ejemplar de Guepardo, o Chita, pertenece a la raza animal terrestre más rápida del planeta. Capaz de llegar a los 120 kilómetros hora en carreras cortas de unos quinientos metros, este félido que responde al nombre científico de “Acinonyx jubatus” se caracteriza por su estilizada figura, la cual cuenta con una cola que puede ser de la mitad de su cuerpo, hasta 150 centímetros, y que le sirve a la hora de estabilizarse en sus rápidas y explosivas carreras en pos de alcanzar a sus presas.

Es, además, el único félido que no cuenta con garras retráctiles, lo cual también le ayuda a la hora de acometer esas carreras en las cuales es capaz de alcanzar casi los 100 kilómetros por hora en apenas tres segundos.

Esta característica le hace tener un gran corazón que le permite bombear rápidamente su sangre, además de unos pulmones también mayores que otros felinos con el propósito de coger más oxígeno que llegue a su sangre. 

Las madres pueden llegar a tener camadas de hasta cinco crías, las cuales son reconocibles por una melena sobre su lomo que irán perdiendo a medida que se acercan a la edad adulta. No rugen y, en lugar de ello, emiten un sonido parecido al piar de los pájaros con el que pueden comunicarse y evitar ser delatados ante otros depredadores, como pueden ser los leones, las hienas o los leopardos.

Únicamente sobrevive una de cada tres crías

Tras un periodo de gestación de unos tres meses la madre da a luz a las crías, las cuales suelen tener un peso que ronda los 900 gramos. Permanecerán con ella hasta que tengan un año y medio de vida. En ese momento las hembras comenzarán una vida solitaria mientras que los hermanos se aliarán en su lucha por la supervivencia. 

De media solo una de cada tres crías llega a la edad adulta al ser víctimas del hambre, el clima o de otros depredadores. Debido a las enseñanzas maternas se especializarán, sobre todo, en la caza de la Gacela Thomson, aunque en su dieta se incluyen los impalas, ñus, cebras y animales más pequeños.

Se trata de un cazador eficiente. Sus acometidas pueden llegar al éxito el 60% de las veces, pero otros depredadores, la mayoría de mayor tamaño que ellos, pueden robárselas. Por este motivo, tras un descanso con la intención de recuperarse después del esfuerzo de su carrera, se ven obligados a devorar su presa muy deprisa.

Su supervivencia es cataloga de "vulnerable"

Admirado por su porte y velocidad, ha sido cazado por su piel y su presencia era venerada en los antiguos circos romanos junto a otros grandes depredadores, como es el caso del ya extinto en libertad león del Riff. Debido a su velocidad se les utilizaba como animales de presa, de forma similar a la de los perros.

En lo que respecta a su estado de conservación este es catalogado de vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Además de la amenaza de enfermedades, cazadores furtivos u otros depredadores, se le debe añadir los menos de 10.000 ejemplares que se calculan que quedan.

Esto último hace que la consanguinidad sea mayor y la variabilidad genética se estanque, por lo que se puede dar el caso de emparejamientos que se podrían calificar de endogámicos. Se calcula que hace 12.000 años había Guepardos en Asia, América y Europa. Hoy en día su presencia se da únicamente en África.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Un agujero negro en la oficina

VIAJANDO POR EL ESPACIO

Pide ayuda con tal de encontrar un llavero con valor sentimental