Levantan un acta a un local hostelero madrileño en el que se hacían orgias

Se practicaban en un compartimento secreto y previamente había que abonar dinero

huffingtonpost.es

07:40 de la mañana. Agentes de la Policía Local de la Comisaría Integral del Distrito madrileño de Usera acceden al café-bar Copacabana a raíz de un aviso en el que se explicaba que los clientes armaban "escándalo" en la puerta. Ante lo manifestado por uno de los parroquianos descubren un cuarto escondido en el que se practicaban orgías abonando previamente dinero.

No era la primera vez que la Policía acudía al local. De hecho, tal y como recoge ABC, desde hace años se vienen registrando "denuncias y numerosas quejas por ruidos". Ubicado en el número 33 de la calle Ramón Luján, las personas suelen acudir a él con tal de tomar los últimos tragos antes de dar por finalizada la fiesta. Es decir, funcionaría como "un camión escoba".

Además, se tenía la sospecha de que superara el límite de aforo permitido, el cual le consta de 33 personas. Esto mismo declaró este domingo el responsable del local, quien admitió que la licencia de la que disponía era de la de cafetería. Finalmente, en su interior había casi 60 individuos, por lo que se levantó un acta partiendo de la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas madrileña.

Al indicar los agentes al dueño que debía desalojar el local, uno de los clientes detalló que había "un cuarto apartado de la vista y oculto detrás de una estantería de madera". A petición de los policias, el camarero movió la estantería "como si de una puerta corredera se tratara y se abrió lo que parecía la cocina del local". El habitáculo ya había sido clausurado anteriormente por sus condiciones higiénico-sanitarias.

En su interior había cinco hombres y cuatro mujeres mientras trataban de esconderse aprovechando la oscuridad de la estancia. Algunos llevaban hasta 200 euros por cabeza en billetes de 10 y 20. Asimismo, uno de ellos portaba un frasco de "popper". Esta sustancia, al inhalarse, potencia "el placer en las relaciones sexuales".

Estando el lugar "lleno de platos con comida en mal estado", declararon que únicamente se entraba ahí para comer comida preparada en el local y seguir bebiendo. Además, reconocieron que solo accedían, en horas determinadas,  "las personas de confianza del dueño" del negocio.