UNA HISTORIA SIN HISTORIA
31/VII/2018
"No hay historias que contar cuando no se quiere contar nada".
El oyente le miró sorprendido y sólo acertó a preguntar de una forma tímida y entrecortada: "Pero, si no hay nada que contar, ¿por qué lo dices? ¿No sería mejor que el silencio ocupara todo?".
"Puede que sí", le respondió. "Pero en el fondo es un invento del ser humano, no existe como tal. Siempre hay algo que suena en la naturaleza, por muy leve que sea o inaudible para el oído humano; esa es la medida con la que mide el ruido. Un concepto que es elástico, ya que el ser humano lo ha inventado para poder analizar aquello que con su oído no alcanza.
"Dirás que se trata de un concepto filosófico que no sirve para nada, que la filosofía no sirve para nada. Es tu opinión, pero para llegar a esa conclusión has pasado por un proceso de pensamiento. Todos tenemos una forma de pensar, la cual puede evolucionar, estancarse o retroceder a largo de nuestra existencia. ¿Por qué pasa eso? Por el día a día, por el paso de ellos.
"Resulta curioso que el concepto de la invención del concepto del pensamiento filosófico fuera griego, hablando de las culturas mediterráneas, con su multitud de escuelas de pensadores cuando estaban regidos por el destino; su vida estaba dictada y no podía alterarse. Eso cuentan las leyendas. Es curioso, porque desde que se empieza a plantear dudas sobre lo establecido, aunque sea sobre la diferencia del trinar de un pájaro, ya se está alterando la forma de pensar de una persona. Puede ser un adelanto. Si esa forma de pensar es enseñada por otra es evolución, aunque si el concepto de pensamiento es erróneo se trata de una involución.
"Cuando es impuesto es un retroceso; hoy en día algunos te dirían que es uno de los pilares del totalitarismo: el imponer una forma de pensar sobre la cual no hay objeción. Lo pueden edulcorar con muchas cosas, pero los primeros te argumentarían con hechos, los segundos te los impondrían.
"Te decía que el hecho de avanzar o analizar el pensamiento es de por sí un acto filosófico. El ser humano, cuando pasó de utilizar armas de piedra al cobre no sólo hizo descubrimientos, también vio alterada su forma de pensar para llegar a ello. Lo mismo pasa con la agricultura y la ganadería. Sobre el pasar de recolectar a tener granjas o de cazar a amaestrar un perro o conseguir tener un rebaño de ovejas protegido por este primero.
"Todo esto era ilógico en su momento porque no había evolucionado el pensamiento hasta alcanzar conseguir su lógica. Lo que ayer era lógico hoy puede ser ilógico. Los mayores sinsentidos pueden tener el mayor sentido del mundo, pero este último puede ser el mayor sinsentido siendo lo más sensato.
"Todo, por lo tanto, toda la historia del Ser Humano va de la mano de la filosofía. Para bien o para mal".
El oyente se quedó pensativo. No, él no estaba filosofando, estaba dudando. Pero el dudar ya era parte del concepto de filosofar.
"Entonces, si no dudamos, si el ser humano no investiga y se cuestiona, ya que esto se basa en la duda y la curiosidad, ¿este se podría volver ganado, incluso, para los de su propia especie?", le preguntó.
"Podría ser".
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