¿Qué es ese trozo de piel que les cuelga a los gatos?

La bolsa primordial es un vestigio de cuando luchaban en la naturaleza por sobrevivir

Imagen de archivo

¿Se han fijado en el rostro de sus gatos? ¿En la cantidad de gestos que podrían apreciar? Se trata de una parte de su lenguaje corporal y, tal y como revelaba un estudio publicado en noviembre de 2023 por la revista Science Direct, dispondrían de un total de hasta 276 expresiones faciales. Estos trasmiten amor, confianza, alegría, rabia, dolor,... Todo con tal de que podamos interactuar con ellos a pesar de la fama de antisociales que pueden llegar a tener. Por lo que parece, estos compañeros que llevan con nosotros unos 10.000 años son bastante más complejos de lo que suele llegar a pensarse.

Pero su introducción en los hogares no tendría lugar hasta hace unos 4.000 y ocurriría en el Antiguo Egipto, tal y como señalaba XL Semanal en febrero de 2018. Su capacidad a la hora de poder controlar las plagas de roedores y serpientes conllevaron que se les rindiera culto, que fueran considerados un animal sagrado. Esto sucedió hace 2.500 años. Incluso los ofrecían momificados a la Diosa Bastet. Esta, siendo caracterizada como una fémina con rostro de felino, protegía hogares y templos. Los antiguos griegos la relacionaron con Artemisa.

¿Pero, después de tanto tiempo entre nosotros, guardan alguna reminiscencia de su época salvaje? Si se fijan un poco, un indicativo de esto se da cuando chirrían sus dientes al contemplar un ave a través de la ventana. Según apuntan las diversas fuentes consultadas, este gesto sería una muestra o sentimiento de frustración por no poder dar caza a una posible presa. ¿Y algo en su físico que lo refleje, como puede ser nuestra coxis, esa parte de nuestra anatomía que deja ver que la cola de nuestros antepasados desapareció a medida que evolucionábamos hasta que naciera el Ser Humano actual?

Ese "colgajo" que se balancea

Pues sí. Se trata de la bolsa primordial. Y es algo que comparten con sus parientes de mayor tamaño, como pueden ser los leones, tigres o leopardos. Aunque varía dependiendo de la especie, normalmente es más apreciable en aquellos "mininos" que viven en la calle. Y se debe a un motivo de supervivencia. Es justo esa parte que en su vientre llega hasta sus patas traseras. Ese "colgajo" que se balancea cuando andan y algunas personas pueden llegar a confundir con el sobrepeso. Pero tranquilos, no tiene nada que ver con ello. Además, si quieren comprobar si su gato está gordo o no, simplemente, y con tal de salir de dudas, hagan este gesto (si es que su "michi" se deja): traten de tocarles las costillas. Si les cuesta o, incluso, no las perciben, es un indicio de que su mascota sufre de sobrepeso.

¿Pero qué es la bolsa primordial? Cuál es su función? Siendo "perfectamente normales y saludables", el ex presidente de la Asociación Americana de Medicina Veterinaria explicaba en Abril de 2021 a Live Science que todos la poseen. "Su tamaño varía y en algunos son indetectables", afirmaba José Arce, quien ejerciera ese cargo entre 2021 y 2022. En palabras del médico veterinario Juan Enrique Romero plasmadas en su artículo de Infobae del 14 del diciembre de 2017, se trata de "un vestigio genético de lo que un día fue la vida silvestre de los felinos a modo de defensa extra y que tiene diferentes utilidades". En concreto, estás serían tres.

Protege los órganos internos

En sí, "es una capa adicional de piel y grasa que el gato posee a modo de extradefensa", reflejaba Levante en enero de 2023. Y como hemos comentado, su funcionalidad sería triple. La primera es proteger los órganos internos en caso de que se vean implicados en una pelea o sufran heridas en plena cacería. También les permite ser más ágiles y moverse más rápidamente por ese exceso de piel (es, por decirlo de alguna forma, un plus que le permite poder estirarse más). Y por último, en la naturaleza lo usarían como un almacén. Ahí irían a parar las grasas y otros sustentos de los cuales tirarían cuando, por lo que sea, no tuvieran alimento a mano. Y es que, estando en libertad, " los gatos no reciben dos comidas completas al día", se afirmaba en el artículo de Live Science.

Según Experto Animal, aparece en los gatos a partir de los seis meses de vida, además de no ser "una parte sensible" de su anatomía, detallan desde el blog de la Clínica Veterinaria Argos (Albacete). Aunque expresan que habría que revisar la zona, sobre todo si salen esporádicamente al exterior, por "si el felino ha sufrido alguna herida". Asimismo, y con tal de diferenciarla del sobrepeso, añaden que, en esas circunstancias, el vientre "es redondeado y de mayor tamaño". Es más, por el mero hecho de que la consistencia que presentaría sería dura, su abdomen no presentaría el mismo movimiento que la bolsa, la cual se balancea, matizan los primeros.