ME PREGUNTO...
Me pregunto si a las voces
calladas se las escucha
en el viento del desierto.
Si son acompañamiento
de otras tantas silenciadas.
De la que tendrá esa suerte.
Y me pregunto si los desiertos
estarán acercándose
a lugares donde dicen
que no se silencia.
Me pregunto si a las voces
se las silenció antes de hablar.
¿Qué habrá de ser el silencio
cuando este ha de ser impuesto?
¿Dónde deberán de quedar
esas silenciosas voces?
Y me pregunto si los desiertos
estarán acercándose
o estaremos, fatalmente,
entre sus arenas.
Me pregunto
dónde florecerán
esas voces...
¿En el Limbo?
Me pregunto
qué les sucederá
a las voces
del silencio...
Me pregunto, y me vuelvo a preguntar,
si han llegado a observar las mañanas.
Me pregunto, y me vuelvo a preguntar,
cómo será el nudo en la garganta.
Me pregunto, y me vuelvo a preguntar,
si disfrutarán los que silencian.
Me pregunto, y me vuelvo a preguntar,
si de ahí las flores pueden germinar.
Me pregunto
cómo amanecerán
los lugares
en silencio.
Me pregunto, y me vuelvo a preguntar,
cómo puede ser posible el desear
el silencio
hacia las laderas
que detienen
los desiertos.
Me pregunto, y me vuelvo a preguntar,
sobre el origen de ello y su anhelar.
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