LA FIGURA DEL CAPARAZÓN

Guardó su dolor de tal manera...

que su mirada fue apagándose

hasta alcanzar el ocaso

en la tierra del olvido.


Al punto de insensibilizarse,

o que la costumbre lo atrapara

en el más triste de los abrazos...


... la Luna dejaría de ser faro

que lo iluminara por las noches.


Y de sus lágrimas al secarse

sólo habría de quedarle el escozor...


... que fuera recorriendo sus pieles

cual río que erosionándolas fuera

al formar las tierras de lo árido.


Abandonó el dolor de tal forma...

que su cuerpo fue marchitándose

pese a presentarse duro

en forma de caparazón.








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