LAS COSAS CURIOSAS DEL VIENTO

Dicen que el viento barre las horas

igual que las hojas en otoño.

Al mismo tiempo permite cosas por ver,

otras más en el campo del retroceder

y las que son del imaginar en su ser.

Aunque sea una ilusión de los tiempos creados

por la química de nuestras mentes.

O quizás algo más diminuto

a lo que no llegamos a entender

con la certeza sobre si sucederá.

O quizás algo más gigantesco

que se nos escapa por su suerte

al estar en dimensiones alejadas.

Quizás sea la percepción de tiempos creados

sin que sus momentos nos atisben. 

Dicen que el viento acaricia las horas

igual que las aguas en verano.

Al mismo tiempo permite ser nuestro ser,

mucho más en el poder volver a crecer

y recrearnos con lo que una vez se nos fue.

Comentan que el viento podría ser el tiempo

que podemos llegar a dibujar

sin la necesidad de pinceles.

Todos los prados que son fértiles

en el pasar de nuestro caminar

incluso aunque no lo comprendan algunos.