LA CURIOSA NATURALEZA DEL RELOJ
El reloj está mirando la hora. Y leerlas no sabe. Siente que transcurre el tiempo, pero no lo siente. Aunque le fascine el mover de las agujas al ir formando un círculo. El concepto de tiempo no lo comprende, menos aún el de misterio. Tampoco el de movimiento, o lo asuntos que de él suelen depender. Aunque se sienta embrujado por cada rareza o forma que las aglutine. El reloj oyó hablar de las horas. También de los meses. Siente correr calendarios, pero no comprende.